Llegado el mes de junio se confirma que el 2024 tampoco va a ser un año tranquilo en el ámbito marítimo, para los sectores de cadena de suministro y comercio de mercancías.
Esto debido a la crisis de contenedores originada por el conflicto en el Mar Rojo, que inició en diciembre de 2023 y de la cuál no se tiene noción sobre cuándo se va a solucionar.
Esta crisis generó un aumento en el tiempo de tránsito tanto hacia Oriente Medio como a Extremo Oriente, provocando que la mayoría de las navieras se vieran obligadas a modificar sus rutas, bordeando el Cabo de Buena Esperanza, en África.
Los barcos duplicaron su tiempo de retorno en la ruta a Extremo Oriente, pasando de unos 60 días a 120 días, generando que las navieras incrementaran el número de barcos en dichas rutas para intentar mantener las salidas semanales programadas regularmente.
Estas decisiones impactaron en otras rutas donde se redujo el número de barcos o se modificaron los servicios e itinerarios. La consecuencia final, es que la rotación de contenedores vacíos se ha visto seriamente afectada, presentando su peor momento durante el mes de mayo y en adelante.
Los barcos duplicaron su tiempo de retorno en la ruta a Extremo Oriente, pasando de unos 60 días a 120 días, generando que las navieras incrementaran el número de barcos en dichas rutas para intentar mantener las salidas semanales programadas regularmente.
Estas decisiones impactaron en otras rutas donde se redujo el número de barcos o se modificaron los servicios e itinerarios. La consecuencia final, es que la rotación de contenedores vacíos se ha visto seriamente afectada, presentando su peor momento durante el mes de mayo y en adelante.
En las últimas semanas el incremento de demanda hacia Estados Unidos ha provocado que las navieras tengan problemas de disponibilidad de equipo y espacio.
Por ello, los niveles de los fletes marítimos han ido subiendo a lo largo del año. Actualmente, la situación presenta un comportamiento similar al vivido durante la pandemia con aumentos semanales y consecuentemente vigencias cortas, de entre 8 y 15 días.
Además, la congestión en los puertos asiáticos, así como en los puertos de transbordo en América, la cancelación de escalas, el aumento de tarifas “premium” y la reducción de capacidad en la ruta Asia-Centroamérica Pacífico, afectarán a la capacidad de rotación de las mercancías.
En conclusión, la recomendación es tener una mayor previsión, ya que un “forecast” confirmado con mayor antelación facilita el poder reservar equipo y buscar soluciones.
Hay que seguir de cerca la evolución de la crisis del Mar Rojo, sin olvidar que en 2025 habrá cambios en las actuales alianzas marítimas.
Desde OLO estamos interesados en poder conversar sobre los retos que se presentan en la actualidad mundial y juntos buscar las mejores soluciones.